Requisitos para arrendar un departamento en Chile: Qué es arrendar, tipos de arriendos y cómo arrendar un departamento, una vez que estamos decididos a arrendar, debemos tener un plan.
Al planificarlo, tenemos mayores oportunidades de conseguir arrendar el departamento más adecuado; que cumpla con la mayoría de nuestras expectativas. Continúa leyendo y disfruta de la información que hemos preparado.
Contenidos de la página
Requisitos para arrendar un departamento en Chile
Desde el más sencillo de los acuerdos trae consigo el cumplimiento de condiciones y documentos, con mayor razón el arriendo de un departamento. Para nuestro tema, por lo general debemos contar con los siguientes:
- Nuestro RUT.
- No aparecer en DICOM, ya que si tenemos morosidad en cualquier tipo de crédito o compromiso de pago que exista en Chile, representa puntos negativos y nadie aceptará hacer negocios con nosotros.
- Contar con un Contrato de Relación Laboral indefinido, con un sueldo mayor o igual a tres veces el valor de arriendo del departamento.
- Los comprobantes de los tres últimos meses de las liquidaciones de sueldo y de las cotizaciones del AFP.
- Un Aval, si es una persona natural debe tener RUT y es quien se hace responsable legalmente de pagar lo acordado, en caso que no podamos cumplir los términos del contrato.
Qué es arrendar
Arrendar es un sinónimo de alquilar, en palabras sencillas, consiste en utilizar el bien de otra persona para nuestro uso y disfrute, bajo un convenio de tiempo y paga, además de ciertas condiciones.
Otro de sus significados, nos comenta que es un acuerdo, independientemente de su instrumentación jurídica. Donde un arrendador (persona que alquila) conviene con el arrendatario (dueña del bien en alquiler) en otorgarle un monto único de dinero, o bien pagos o cuotas, por cederle el derecho a usar su activo, estableciendo un lapso de tiempo. Con independencia que el arrendador este obligado a la prestación de servicios, relacionados con la explotación o el mantenimiento l activo en cuestión.
Cuáles son los tipos de arriendos
Encontramos que estos pueden ser: Arrendamiento financiero y Arrendamiento operativo. Donde su calificación contractual como financieros u operativos, va a depender de las variadas circunstancias del arrendador y del arrendatario, generando que un mismo arrendamiento, se clasifique de forma diferente por cada una de las partes involucradas. Comentaremos las características de cada uno de ellos:
El Arrendamiento financiero
Consiste en la transferencia sustancial de todos los riesgos y los beneficios, que son inherentes a la propiedad –económica- del activo objeto del contrato. En caso de existir, una opción de compra, debe estar claro que la propiedad – en condición jurídica- del bien será transferida al aplicarse dicha opción.
Los riesgos y las ventajas derivados de la propiedad –económica- del activo, en los que se basa la clasificación de los arrendamientos, incluyen:
- En los riesgos, la posibilidad de haber pérdidas debido a la capacidad ociosa, por obsolescencia tecnológica y también las variaciones en el rendimiento, generados por cambios en las condiciones económicas.
- Con relación a los beneficios, dependen de la expectativa que se de una explotación rentable a lo largo de la vida económica del activo. Así como, una ganancia debido a la revalorización o realización del valor residual.
Según estas premisas, el que un arrendamiento sea o no financiero, va a depender del fondo económico y la naturaleza de la transacción (compra). Más que de la forma del contrato, es decir, del arrendamiento.
Mientras que el Arrendamiento operativo
Corresponde a cualquier acuerdo de alquileres diferentes al financiero. No son transferibles los riesgos y beneficios, comentados previamente. En fin, la propiedad del bien no es transferible.
En consecuencia, y tomando en cuenta las cuestiones formales o las diferencias genéricas que podamos establecer en el contrato; el elemento que prevalece para la clasificación del arrendamiento como operativo, lo encontramos en el propósito del usuario cuando acuerda esta modalidad. Que sin lugar a dudas, es el uso y el disfrute del bien, no la compra.
Por lo que, consiste en una prestación del servicio de alquiler, sin considerar un arrendamiento de carácter financiero.
Cómo arrendar un departamento
Entre los pasos a seguir para realizar el arrendamiento, comenzaremos por ubicar el departamento en un buen sector. Lo que equivale a evaluar las conexiones urbanas, como transporte público, negocios comerciales y sea seguro.
En la Región Metropolitana, las comunas con mejor calidad de vida, son la Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea, La Providencia, La Reina, Ñuñoa, Pirque, Santiago, Macul y Calera de Tango, según referencias del Índice de Desarrollo Humano o IDH.
Otro elemento a tomar en cuenta, es la orientación del departamento. En Santiago, la mejor orientación es la noreste. Puesto que, nos garantiza luz todo el día, generándonos ahorro en gastos de iluminación y de calefacción, en tiempos de invierno. Los de orientación sur, la intensidad de luz es menor y los orientados al oeste, son muy calurosos en el verano.
Con relación al transporte, sabemos que las grandes ciudades ofrecen redes de buses. En Chile se conocen como micros y transitan por las principales calles. En Santiago, Valparaíso y en Concepción, contamos con el servicio de tren metropolitano, es decir, el Metro.
Al elegir el departamento, comprobaremos que en el contrato se establezcan, todos los compromisos conversados previamente con el arrendatario. Ya que, representa el único instrumento legal por el que se gestiona un alquiler.
Entre la información que debe contener, están los datos detallados de las partes involucradas, también de la propiedad. Se incluye la fecha fin del contrato, el monto del contrato, los detalles sobre el pago de los impuestos. Una información importante, son las obligaciones de ambas partes, el monto del depósito de garantía, los datos del garante. Y todas aquellas cláusulas que las partes consideren convenientes, para llevar adelante el arrendamiento en los términos mejores y más claros.
Derechos del arrendatario
Recordemos que, el arrendatario es quién hará uso del bien arrendado, previo acuerdo de pago y tiempo, además de las condiciones establecidas en el contrato.
Entre estas condiciones, se determina que los arrendatarios, tienen derecho a:
- Hacer uso del bien arrendado.
- Utilizar un bien en buen estado.
- Utilización de los servicios y artefactos del edificio de una manera segura y razonable.
Mientras que entre sus deberes, están:
- La obligación de pagar de forma oportuna y correcta, la renta acordada.
- Usar el bien cumpliendo los términos del contrato.
- Conservar en buen estado el bien arrendado. Es decir, mantener óptimas condiciones de higiene, segura y limpia.
- Al fin del contrato, debe desocupar el bien, dejándolo en las mismas condiciones que le fue entregado.
- Debe solucionar las reparaciones locativas, surgidas por el uso y deterioro ordinario.
- Dar respuesta ante eventos por sí mismo, por su familia, sus huéspedes y dependientes.
- No permitir el subarrendamiento. A menos que el arrendador lo permita.
Derechos del arrendador
Quien pone a la disposición del arrendatario un bien inmueble o mueble, con condiciones establecidas en el contrato, es conocido como arrendador.
Entre sus derechos, cuentan:
- Recibir el pago acordado, de forma oportuna. Tomando en cuenta, los reajustes definidos en el contrato.
- Recibir en devolución el bien en perfectas condiciones.
- Aplicar la garantía e reparación, si lo recibe en malas condiciones.
- Activar el Término del Contrato por desahucio. Su fin es finalizar el contrato de arrendamiento, cuando en éste no se ha fijado tiempo para su duración o se ha estipulado mes a mes. Es una comunicación a través de la autoridad judicial o por un notario, cuando el arrendador quisiera extinguir el vínculo contractual.
Las obligaciones del arrendador son:
- Entregar al arrendatario el bien arrendado.
- Realizar las debidas reparaciones, con el fin de mantener en óptimo estado el bien arrendado.
- Las reparaciones locativas corresponden generalmente al arrendatario. El arrendador estará obligado a hacer las reparaciones locativas, si los deterioros provinieron de fuerza mayor o caso fortuito.
- No realizar obras de impacto, que perturben el disfrute del bien.
Cómo redactar un contrato de arrendamiento
Por ley no es obligatorio acordar un contrato de arrendamiento, pero es aconsejable que quede por escrito. Especialmente para evitar posibles conflictos y tener evidencia ante tribunales por incumplimientos.
Básicamente, debe dejarse establecido en el contrato, la descripción y ubicación de la vivienda; cual será su uso, las fechas de inicio y término del contrato. Incluyendo la forma de terminación, la fecha de pago del arriendo, es decir, si es mensual, trimestral, u otro.
Determinándose de forma anticipada, una multa diaria por causa de atraso y a quien debe cancelarse. Detallar las causas de terminación del contrato, indicar si el arrendatario puede subarrendar, para evitar sorpresas futuras y por último, especificar las mejoras que se harán al inmueble.
En caso de dejar bienes muebles dentro del inmueble, incorporar el inventario de los bienes que componen la propiedad.
Y claro está, deben estar escritos los datos que identifican a las partes, incluyendo al fiador, como nombres, cédulas de identidad, número de RUT, el domicilio electrónico y físico.
Cómo calcular el precio del arriendo
El precio del arriendo, es determinado principalmente por la oferta y la demanda en el sector. También por la antigüedad y estado de mantención del bien, así como del metraje útil y de los espacios disponibles, sin olvidar la cercanía del transporte público, incluido el Metro.
Debemos comparar los precios ofertados por inmuebles en similares condiciones, es clave para apoyar nuestra selección entre las ubicadas en el mismo barrio o uno equivalente.
No está demás, conocer el valor promedio del metro cuadrado y así tener claridad sobre los precios de los inmuebles que se están ofreciendo en el mercado.